El experimento de Milgram

Milgram realizó un experimento con el que pretendió estudiar la obediencia a la autoridad. En él se le pedía al participante que bajara palancas de un pequeño panel cada vez que el otro participante se equivocara al responder una pregunta, cada una de esas palancas era una supuesta descarga eléctrica que aumentaba el voltaje de forma progresiva.

A partir de visualizar el video del experimento he llegado a la conclusión de que todos pensamos que somos libres, podemos hacer lo que queramos, pensar como queramos, vestir como queramos… Siempre decimos con orgullo “yo soy y pienso lo que quiero porque estamos en un mundo libre” y creemos que somos totalmente fieles a nuestros valores y, además, presumimos de ello.

Sin embargo, al ver el experimento de Milgram me doy cuenta que la mayoría de personas dejan de lado sus pensamientos y valores por culpa del miedo, lo que hace que prefiramos cumplir la orden de un superior, aunque sea inmoral o poco ética que respetarnos a nosotros mismos.

Muy pocas veces vemos a alguien relevarse cuando este se siente en posición de inferioridad, sin embargo, aunque nos dirijamos a una figura supuestamente superior como puede ser un jefe, un director o un político, tenemos el derecho de relevarnos de forma respetuosa ante las injusticias, sin dejarnos llevar por los demás o por lo que nos dicen.

Poe lo tanto, en el momento que nos vemos inferiores o por debajo de alguien dejamos que este haga con nosotros lo que quiera sin pensar en “¿qué es lo peor que me puede pasar si no hago lo que me dice?”, porque en muchas ocasiones si pensáramos esto no dejaríamos que nos manipularan.

Por lo tanto, si la autoridad espera algo de ti, tú lo haces por miedo y porque en parte no te sientes el responsable de la acción, ya aunque lo estés haciendo con tus propias manos si la orden viene de la autoridad lo consideramos “justificado” sin pararnos a pensar y a reflexionar sobre lo que estamos haciendo, hasta el punto de poder llegar a matar a una persona.